lunes, 30 de noviembre de 2015

Tarta estilo "Sacher"



El sábado pasado fue el cumple de mi chico, y como buen amante del chocolate, se encaprichó de la tarta Sacher, famosa tarta creada por Franz Sacher en 1832 en Viena. 

Me puse a investigar recetas por internet, y la que más me gustó fue la del blog “La Receta de la Felicidad”, donde ponen una versión, que me pareció bastante rica, aunque yo siempre le doy mi toque personal. La verdad es que salió riquísima y fue todo un éxito en casa. 

¿Ya tenéis puesto el delantal? ¡Pues vamos!

Ingredientes (para un molde de 22 cm.):

Para el bizcocho: 

-          6 huevos de tamaño L
-          200 gramos de azúcar
-          150 gramos de mantequilla
-          150 gramos de chocolate negro
-          150 gramos de harina
-          Una cucharadita y media de levadura química (la que va en sobrecitos)
-      50 gramos de almendra molida (en Mercadona venden paquetes con la almendra ya molida para repostería).

Para el relleno:

-          Mermelada de albaricoque (la cantidad al gusto, pero que quede bien relleno el bizcocho, medio bote aproximadamente).

Para la cobertura o ganache de chocolate:

-          200 ml de nata para montar
-          200 gramos de chocolate negro de repostería
-         60 gramos de mantequilla (es opcional, pero el brillo que le da al chocolate es genial)

Preparación:

Lo primero que vamos a cocinar es el bizcocho. Yo lo hice de un día para otro, y es lo ideal, ya que así asienta el bizcocho y a la hora de partirlo resulta más fácil. El resto de elaboraciones, mejor el día que se vaya a comer el pastel, ya que la cobertura estará en su punto justo y evitamos el frigorífico, que nos endurecerá la tarta.

Preparamos el bizcocho:

1.       Precalentamos el horno a 180 grados aproximadamente.
2.       Ponemos en un cazo el chocolate a trocitos y lo derretimos junto con la mantequilla. Mejor evitar el microondas, porque es más dificil que se derrita del todo. Lo dejamos que se enfríe un poco.
3.       Tamizamos la harina junto con la levadura, para que no se queden grumos en el bizcocho.
4.       En un bol ponemos los huevos y el azúcar y con la batidora de varillas batimos hasta que suban tres veces su volumen.
5.       Una vez tenemos esto, añadimos el chocolate junto la mantequilla que habíamos derretido previamente, y lo mezclamos con una espátula.
6.       Añadimos la almendra molida y la harina junto la levadura. Lo mezclamos bien hasta obtener una mezcla homogénea.
7.       Cogemos el molde y lo untamos bien con mantequilla y espolvoreamos con harina, para que no se nos pegue a la base y laterales.
8.       Lo metemos en el horno durante unos 45-50 minutos. Pasados 40 minutos, lo mejor es ir pinchando con un palito hasta ver que salga limpio, y así nos aseguramos de que ya está listo.

Al día siguiente, preparamos el relleno y la cobertura:

1.       Para rellenar el bizcocho primero hay que abrirlo en dos mitades, en horizontal. Para ello venden unos cortadores que nos facillitan muchísimo la tarea. Los venden en tiendas de repostería y en algunos hipermercados. Si no tienes esta herramienta, con un cuchillo, cuidado y paciencia, también se puede.
2.       Una vez abierto rellenamos con la mermelada de albaricoque. Si no tiene una textura muy “untable”, podemos ponerla al fuego con una cucharadita de agua para que coja mejor textura. Luego “cerramos” el pastel, poniendole la parte de arriba encima.
3.       Para hacer la cobertura ponemos la nata en un cazo y la calentamos, sin que llegue a hervir. La apartamos del fuego, y añadimos el chocolate. Removemos bien hasta que se integre, y añadimos la mantequilla. Removemos otra vez hasta que se funda con el chocolate.
4.       Ponemos el pastel en una rejilla, con una bandeja abajo cubierta de papel de horno. Vertemos la cobertura de chocolate y, de este modo, el chocolate sobrante caerá sobre la bandeja y no mancharemos nada.
5.       Podemos decorar la tarta como más nos guste. Yo le puse unos palitos de chocolate blanco y negro por los bordes de la tarta. 

Espero que os guste y preparadla, porque es sencilla y el resultado es espectacular. 


Sacher

Sacher

Sacher